Echalé guindas al pavo
El pavo real vive en una casa vecina.Por las mañanas sale tan tranquilo de ella por senda y bancales,hasta la mía. .Allí frente a la puerta de cristales se queda un buen rato.Casi todos los días lo veo y entiendo lo de, pavonearse,en todo su sentido.
El pavo se mira y se admira.Un buen rato todos los días.Se mira de frente ,baja el cuello y casi no puedes verlo de tan escondido y mezclado con el resto del cuerpo y todos los otros colores.Lo levanta,gira a un lado y otro se estira.Ves esos colores intensos,los dibujos variados y perfectos,la cola maravillosa.
Si quieres verlo ha de ser desde dentro de la casa,de lejos,que no te oiga.Allí sigue el otro mirándose de un lado y otro ante el espejo que ha encontrado en esa puerta.Cómo le gusta hacerlo al presumido.
Cuándo le parece,o,cuándo oye el mínimo ruido de alguien que se acerca sale rápido,que no corriendo.Sigue por entre sendas,por los bancales llenos de naranjos y limoneros, y flores ;todo lo de la huerta. Llega a su casa con toda tranquilidad .Hasta el día siguiente o,hasta que quiere.
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